El Cáncer de Colon y recto (CCR) en la Argentina es el segundo tumor en frecuencia (12.6 % de los casos nuevos), siendo los tumores de mama (17.2%) y próstata (9.3%) los más frecuentes, respectivamente (Instituto Nacional del Cáncer 2018).

Dentro de los factores predisponentes para el CCR están las comidas ricas en grasas y pobres en fibras, los factores hereditarios (alrededor del 10% de los tumores de CCR tiene antecedentes de algún familiar directo este CCR antes de los 60 años) el cigarrillo, la obesidad y padecer alguna enfermedad inflamatoria intestinal de evolución crónica.

Los pólipos de Colon son la lesión precursora del CCR y tiene una prevalencia en la población general de un 30%. Sabemos que el CCR tarda unos 5 a 10 años en desarrollarse.

En la Argentina está recomendada la videocolonoscopía (VCC) preventiva desde los 50 hasta los 75 años, para las personas de ambos sexos sanas, asintomáticas y que no tengan antecedentes de familiares directos con CCR. Aquellas personas que tiene antecedentes de familiares directos con CCR, que tienen síntomas digestivos como la alteración de tránsito intestinal (constipación y/o diarrea), episodios de urgencia defecatoria, hemorroides o sangrado intestinal, deberían valorar con su médico de confianza realizar una VCC a edades más tempranas.

La VCC es una intervención diagnóstica y a la vez terapéutica ya que los pólipos pueden extraerse completamente en su gran mayoría. En un método invasivo que se realiza habitualmente con una sedación del paciente y tiene una muy baja frecuencia de complicaciones. La preparación del Colon con una dieta y laxantes unas horas antes es imprescindible para poder visualizarlo en todo su recorrido.

Es importante que durante los chequeos preventivos hablemos con el médico sobre el riesgo que cada uno tiene de presentar un CCR y cuál sería el momento ideal para realizar una VCC.