La Política, como Herramienta Transformadora

Desde muy chico recorro cada uno de los barrios de Pilar y no conozco otra manera de hacer política que es la de estar cerca de los vecinos. Fueron ustedes los que depositaron su voto de confianza para que hoy los represente en el Concejo Deliberante y yo voy a estar eternamente agradecido. Me dieron la posibilidad de transitar mis primeros pasos como concejal, pese a conocer desde hace años el funcionamiento del cuerpo legislativo. 

Los que me conocen saben que me apasiona lo que hago. Es la vocación de servicio y de estar cerca. Va más allá de cualquier bandería política o de responsabilidades institucionales. Es de corazón.  

Considero que todos sabemos cuando algo está mal y podemos criticar las políticas de un gobierno sea cual sea su ideología, lo que no podemos dejar de hacer nosotros, los que cumplimos una función pública, es criticar sin proponer. Algo que hoy es moneda corriente en muchos sectores. Con nosotros que no cuenten. 

Siempre les digo que cuando un político les pida su voto se tomen el trabajo de realizarles dos preguntas muy fáciles: ¿Cuáles son sus propuestas y qué han hecho por Pilar? No muchos le podrán responder.

Trato, día a día, de trabajar para el vecino de a pie. De ir a visitarlos con propuestas y soluciones a diferentes problemáticas de sus barrios. Entiendo, pero más aún comprendo, el enojo que muchos argentinos tienen hacia la política, hacia los políticos. Y cómo no entenderlos si pensamos de la misma manera. Si estamos cansados de prender el televisor y ver siempre a los mismos disputándose poder. Me duele cuando se habla de política y se la criminaliza, porque siento que se nos pone a todos en la misma bolsa. Torcer esa postura no será fácil, pero tampoco imposible. Con propuestas y en la calle, vamos a volver a darle a la política ese rol preponderante que supo tener en otros años. 

Como muchos jóvenes, considero que podemos hacer política de otra manera. Sin criticar. Sin generar más caos del que ya existe. Eso forma parte del pasado. Los jóvenes tenemos la responsabilidad de reconstruir la política sin ceder ante las viejas prácticas que tan mal nos hicieron.

Siempre que me he puesto metas y objetivos los he cumplido. Sin dudas que me falta mucho por aprender. Mucho camino por transitar, pero si algún día ustedes deciden que sea yo el que tenga el gran desafío de conducir los destinos de nuestra querida Ciudad, sepan que con mucho trabajo, compromiso, humildad y junto a cada uno de ustedes, voy a hacer de Pilar el mejor lugar para vivir y eso, inexorablemente, se logra mediante la política. La verdadera herramienta transformadora.