Antoine Aon: "Pilar tiene una última oportunidad para lograr un plan de ordenamiento urbano"

Desde enfrente de la plaza central vio crecer a Pilar en cada década. Voz autorizada de la sociedad local, brega por cerrar la grieta pueblo- countries y demanda con urgencia planificar el crecimiento que se viene.

"Estudié ingeniería y también odontología. No tienen nada que ver, salvo que los dos hacen puentes". Así recuerda Antoine Henri Aon los tiempos en que se echaba la suerte de su futuro con una brújula que, pese a los intentos familiares de una carrera universitaria, marcaba un rumbo inequívoco: los pasillos del comercio donde nació y creció lo esperaban para continuar el legado.

Cerraban los años cincuenta, la Casa Aon ya se llamaba "La Reina" y para ese entonces se erigía como uno de los negocios más tradicionales de un Pilar pueblo que hoy parece inimaginable. Casi sin saberlo, al comenzar a trabajar en el negocio familiar, Antoine entraba en la historia pilarense, al darle continuidad al que hoy es el comercio vigente más antiguo de todo el partido, a semanas de cumplir 108 años (fue fundado en Marzo de 1913). Desde entonces en Pilar casi todo ha cambiado, menos la tienda de indumentaria masculina frente a la Plaza 12 de Octubre, en Lorenzo López al 600, que el afable "Tono" gestiona con la misma dedicación que cuando su padre aceptó, tras un año sin hablarse, sumarlo a la empresa. Hay en ella, hasta incluso aparadores que subsistieron desde la inauguración misma del negocio, que ya son reliquias no sólo familiares sino de Pilar todo. Un sorprendente ejemplo de vigencia.

En tiempos donde las crisis derrumban paisajes urbanos enteros para reconstruirse luego, cabe preguntarse el secreto de la persistencia para un comercio centenario: "La pasión -afirma Aon con seguridad-; si solamente tenés un negocio por la parte económica, sos boleta". Es que Tono ha sido un apasionado de todo lo que lo ha rodeado. De las telas, hilados y moldes, de sus afectos -desde luego-, de su club Atlético y, sobre todo, de Pilar. De aquél Pilar del cual añora su apacibilidad y de este, el de ahora, al que considera la ciudad con las condiciones para ser faro del país. Incluso de los "dos Pilares" cuya división han alimentado al menos dos generaciones y que para el querido comerciante es una falsa dicotomía, entre los nacidos y los venidos, entre los del pueblo y los de los countries.

Como los esfuerzos que se hacen por un hijo pródigo, Aon ha denodado su militancia en instituciones para intentar que Pilar esté un poco más cerca de aquello que, según su visión, debería ser. La más reciente es Un Hospital Para Pilar, de la que es fundador, y cuyo nombre exime de mayores presentaciones. Celebra avances que por estas horas se ven traducidos en la reanudación de las obras del futuro establecimiento. Pero advierte, con menos optimismo y más apremio, que a Pilar le falta resolver más cuestiones de fondo y las oportunidades se acortan a medida que se extiende el crecimiento no direccionado. Después de tres oleadas de explosión inmobiliaria y poblacional, y con una cuarta en ciernes, demorar más la aplicación de una planificación urbana integral a la medida de todo el distrito puede no tener vuelta atrás.

Con una visión de futuro basada en la memoria, escuchar a Tono Aon es poner en perspectiva el Pilar que tenemos con el que podemos tener, a partir del Pilar que tuvimos. Sus reflexiones son capaces de orientar a más de una autoridad encargada de tomar decisiones. Después de todo, su apellido resume más de cien años de historia pilarense.

Disfrutá en el video la entrevista completa a Antoine Aon: